Un colchón ventilado es muy importante para el bebé: se evita la acumulación de calor nocivo para la salud, se elimina el CO2 exhalado y el niño puede respirar libremente. Los puntos de calidad se otorgan en función del diseño de los canales de aire y los sistemas de ventilación. En este ámbito se pueden obtener hasta 5 estrellas.
Todas las fundas de colchones Träumeland son extraíbles, lavables a 60 °C (a excepción de los colchones de la gama “natural”) y transpirables. La asignación de puntos de calidad depende del tipo de funda y de si lleva incorporada una banda de ventilación lateral para aumentar aún más la permeabilidad al aire. En este ámbito se pueden obtener hasta 5 estrellas.
En función de su calidad, un núcleo con elasticidad puntual se adapta perfectamente al cuerpo. Para proteger la columna vertebral, sólo cede allí donde el cuerpo ejerce presión. Es por eso que los colchones demasiado duros no son adecuados para la estructura ósea blanda del bebé. Los productos con espumas especiales reciben más puntos de calidad que las espumas blandas y frías debido a sus extraordinarias propiedades. En este ámbito se pueden obtener hasta 5 estrellas.
Gracias a los múltiples hilos de poliéster individuales, los cojines de aire en tejido 3D son incomparablemente transpirables y muy elásticas. El bebé puede respirar más libremente y no transpira.
Nuestros colchones para bebés tienen bordes de seguridad en los lados largos del colchón para evitar que se hundan o queden atrapados entre los barrotes durante los primeros intentos de ponerse en pie del bebé.
Gracias a su forma tridimensional, las almohadillas de confort 3D son especialmente elásticas y alivian la presión allí donde se produce, apoyando así la columna vertebral del bebé. También garantizan una ventilación óptima del núcleo del colchón.
Dependiendo del peso del bebé, el núcleo del colchón tiene dos niveles de dureza diferentes para proteger la columna vertebral. Se recomienda girar del lado del bebé al lado del niño a partir de un peso de 12 kilogramos.
Dependiendo del peso del niño, el núcleo del colchón tiene dos niveles de dureza diferentes para proteger la columna vertebral. Se recomienda pasar del lado blando al de dureza media a partir de un peso aproximado de 35 kilogramos.
Las dos superficies de la funda pueden separarse. En caso de que ocurra algo, basta con separar la funda del colchón, colocar la parte inferior arriba y el bebé podrá seguir durmiendo. Esto da tiempo suficiente para poder lavar la cara sucia. A continuación, las dos caras de la funda se vuelven a cerrar con cremallera.
Las fundas de colchón Träumeland "sleep safety" y "sleep dry" mantienen seco el centro del colchón, ya que la humedad se detiene en la superficie. Si el bebé lleva pañal, no es necesario utilizar protectores herméticos contra la humedad.
Gracias a la división del colchón infantil y juvenil en 7 zonas, cada parte del cuerpo se libera de la presión de forma óptima. Al mismo tiempo, la columna vertebral recibe apoyo, para un confort de descanso ergonómico y un desarrollo óptimo de la columna vertebral.